Propuestas Digital

martes, 19 de junio de 2007

Los armenios en nuestras tierras

Las Fotos y el Pueblo de Manuelián


Esta es una historia ocurrida en Melo, pero con un armenio como protagonista. Muy pocos supieron que ese era su pueblo, porque en realidad llegó a ser tan parte de este paisaje que todos lo tenían como uno de aquí nomás, y lo fue... pero vaya si tenia una historia dura este buen Manuelián.

El dolor desafiante de los armenios nace no solo de haber sido invadidos y ocupado su territorio, sino que los turcos de religión musulmana exterminaron a este pueblo cristiano.
Dice la página oficial de Armenia en América Latina que “resulta difícil establecer un inicio de las masacres contra los armenios, una fecha de comienzo del genocidio, pero podemos tomar un momento histórico para el mismo, que lo podemos situar en las masacres armenias centralizadas en la ciudad de Adaná el 31 de marzo de 1909 con los saqueos de los negocios, el secuestro y la violación de las mujeres armenias.
Según el testimonio del inglés E. F: Benson, esas masacres tenían un carácter "experimental" dentro de la política seguida por los turcos. Tras una intensa propaganda y provocación por parte de personeros del gobierno y sacerdotes musulmanes ( los mullahs), contra una plebe turca de 30.000 personas, apenas 173 jóvenes armenios tenían la capacidad y las armas para la autodefensa. Se incendian los barrios armenios, la masacre duró tres días y luego ocurrió el armisticio.”

"Desde 1909 los armenios son sistemáticamente arrasados, con un odio de los
turcos que anticipa lo que ocurrirá mas adelante con los judíos en manos de los
nazis.
Miles de armenios y asirios fueron degollados, muchos quemados
vivos.
Los pueblos se amparan en las iglesias.
Los turcos derraman
petróleo alrededor de las iglesias e incendian los barrios armenios.
Todas
las casas comienzan a arder; sólo los refugiados en las iglesias de piedra
permanecen vivos. El verdadero genocidio se ejecutó entre 1915 a 1917.
Se
masacraba, se arruinaban sus iglesias y monasterios, se incendiaban sus tesoros
culturales, se despedazaban niños tal como muestran tantas imágenes.En muchas
regiones, los armenios, con gran heroísmo, se resistieron al monstruoso enemigo,
dando muestras de que el armenio siempre está pronto para dar incluso la última
gota de sangre por la defensa de su libertad, de su honor, de su patria y
religión.
Este pueblo, abandonado por todos y sujeto a todo tipo de crímenes,
fue echado finalmente de su patria.
Toda la Armenia Occidental fue ocupada
por los turcos; pero los sobrevivientes se dispersaron por todo el mundo y
trataron de obtener una venganza moral de los turcos, guardando su armenidad y
cristianismo.”
E. F: Benson


Melo en 1928
En aquel entonces todavía no conocía el hormigón. De la Mata para afuera, la ciudad era una sucesión de chacras de trigo y frutales. La Plaza Constitución, tenía sus hileras diagonales de naranjos y a la Plaza Independencia, la plaza Nueva - como todavía le llamaban -, rodeada de la Capilla de Nuestra Señora Del Carmen y una cerca de arbustos sin embargo le faltaba algo que llegó precisamente ese año.
Gringo, joven y simpático, Yepren tenía apenas 34 años cuando llegó a la capital de Cerro Largo... desde otro mundo.
Exactamente el 10 de abril de 1894, Yepren Manuelián Achavajian nacía en Ararat, en los campos cercanos al famoso monte donde se encuentran los restos del Arca de Noé pero a la vez muy cerca de la ciudad capital de Armenia. Sus padres fueron granjeros y responsables de 5 varones y 3 mujeres. Yepren vino al mundo en un pueblo de historia tan larga como las guerras que ha debido soportar.

De Europa a Cerro Largo
Mientras morían mas de un millón y medio de sus compratiotas, Yepren se escapó pasando por Polonia, Alemania y Francia hasta que finalmente se vino a América, primero al Brasil y luego, con 26 años a Montevideo.
Al principio trabajó en el Frigorífico Suizo, pero cuando se fracturó una pierna, unos primos que se dedicaban en la capital a la fotografía, generosamente le ofrecieron que se quedara a trabajar con ellos. Y le gustó la historia, les comenzó a ir muy bien y a hacer viajes incluso al interior. Hasta que en 1928 surgieron una carreras de caballos de mucho atractivo y se vino hasta los famosos pagos de "Nano" Pérez.
Primero, en compañía de sus parientes, se estableció un tiempo en Fraile Muerto, pero luego ya solo tomó el camino a Melo, donde no sabia aquel gringo hijo de tantos dolores que iba a encontrar la paz, el hogar y el cariño que toda persona necesita en esta vida,

"Los turcos quisieron también eliminar a los armenios que vivían en Armenia
Oriental, aprovechando las luchas revolucionarias que ocurrían en Rusia, en los
años 1917-1920, por cuyo motivo éstos no iban a poder ayudar a los armenios.
En esta oportunidad, en el mes de mayo de 1918, los armenios enfrentaron una
lucha de vida o muerte contra los turcos; y en la batalla de Sardarabad, los
armenios salieron victoriosos y se salvaron del exterminio total, luego de lo
cual, el 28 de mayo de 1918 se fundó la República de Armenia.
En 1920, los
turcos se lanzaron nuevamente al ataque, al mismo tiempo que los azerbaijanos.
La fuerza de los armenios no era suficiente para luchar en varios frentes de
batalla. Estas luchas, muchas veces, eran fomentadas por los imperialistas
europeos. Quedaba un solo camino para los armenios, dirigirse a Rusia, que en
ese tiempo se había transformado en un estado socialista. El 29 de noviembre de
1920 es aceptado como el día de la sovietización de Armenia, luego de lo cual,
mas allá de consideraciones políticas los turcos no se atrevieron a atacar a los
armenios."

E. F: Benson


Con la cámara en la Plaza
Yepren Manuelián, “Manueliano” como lo bautizó la gente del pago instaló su cámara fotográfica en la Plaza Independencia... siendo, desde allí, por mas de 45años... una figura infaltable. Se casó con Dulcelina Gonzatti y de su matrimonio vinieron al mundo Ruben, José Carlos, Marta, Esther, Miriam, Averís(que es quién nos pasó los datos de su padre) y finalmente José Enrique, que es quien tiene la cámara original de su padre en pleno uso en Montevideo.
Manuelián sacó fotos de miles de melenses y de gente de toda la región que aún las conserva. Pero si eso fue importante hay que decir que viajó mucho por la campaña, sobretodo acompañando a los curas en sus misiones de verano.
Manuelián ganaba humildemente pero en aquella época sin consumismos, el dinero daba... 2 fotos valían 5 reales y 5 reales eran difíciles de gastar. Con el valor de la venta de dos fotos compraba la comida para toda su familia y sobraba.
Con 81años, en 1975, sus hijos lo llevan de retorno a Montevideo donde hizo el viaje final de su vida el 4 de mayo de 1989.

Se le debe homenajear
En 2001 sin embargo, su familia decidió traerle de nuevo a Melo donde sus restos y sobretodo su memoria siempre es motivo de palabras frescas y recuerdos múltiples.
El archivo de Manuelian no sobrevivió al tiempo y a la humedad. Curiosamente, la mejor foto que sobrevive del fotógrafo armenio se la hizo y regaló otro grande del lente melense, don Artigas Esnál.
Tal vez estemos a tiempo, gente del pueblo y autoridades, de hacer una muestra de sus fotos, consiguiendo aportes del público y de repatriar la cámara para que siempre pueda estar armada, a la vista, pronta para impresionar a los escolares por ejemplo... combatiente de imágenes y afecto, como aquél armenio indoblegable que el destino le regaló a esta ciudad.

Sergio Sánchez Moreno
Periodista




No hay comentarios.: